Los revestimientos Microfloor se aplican tanto en el
interior como en el exterior, en cualquier tipo de superficie, ya sean
fachadas, paredes, suelos, escaleras, baños e incluso piscinas. De
alta adherencia y un mínimo espesor (apenas 1-3 mm.), no requieren retirar el
soporte existente, por lo que están especialmente indicados para renovaciones y
obras limpias, sin escombros que puedan contaminar el entorno. Su aplicación es
silenciosa, manual (no requiere maquinaria) y supone un corto tiempo de trabajo
con el correspondiente ahorro de costes.
Microfloor personaliza el espacio al gusto del cliente. La
carta de colores asciende a 60 posibilidades, que se pueden combinar entre sí
para obtener cientos de matices.
Más información, en www.microfloor.eu

